¿A menudo finges ser feliz frente a los demás, pero te sientes vacío y desesperado por dentro? ¿Sientes que tienes que parecer perfecto para no decepcionar a los demás? ¿Te preocupa que si compartes tu dolor con los demás, piensen que eres débil o desagradecido? Si tu respuesta es sí, entonces es posible que estés sufriendo un trastorno del estado de ánimo llamado depresión de la sonrisa.
La depresión sonriente no es un diagnóstico médico formal, sino un término utilizado para describir a personas que parecen felices pero que en realidad sufren depresión o ansiedad. Estas personas a menudo niegan tener problemas y son incluso menos honestas consigo mismas. Pueden funcionar bien en el trabajo, la escuela o socialmente, pero en privado se sienten solos, impotentes y desesperanzados.
Factores de riesgo y efectos de la depresión sonriente
La depresión sonriente es una forma de depresión de alto funcionamiento, lo que significa que quien la padece puede funcionar normalmente en la vida diaria pero no puede disfrutar de los placeres de la vida. Los pacientes con depresión de la sonrisa suelen ser perfeccionistas o tienen un fuerte deseo de logro. Se preocupan mucho por su propia imagen y reputación y no están dispuestos a mostrar sus vulnerabilidades e imperfecciones a los demás. Pueden enmascarar su tristeza y dolor con sonrisas y energía excesivas, pero en el fondo pueden sentirse como un fraude y sentirse avergonzados y culpables por su mal humor.
La depresión sonriente puede ser más difícil de detectar y tratar que otros tipos de depresión porque ni quien la sufre ni quienes la rodean pueden darse cuenta de que necesitan ayuda. Esto también los pone en mayor riesgo de suicidio porque tienen la capacidad de formular y ejecutar planes suicidas sin que nadie pueda detenerlos a tiempo. Además, las personas con TMG pueden tener dificultades para afrontar los principales desafíos y cambios de la vida, como el divorcio, la pérdida del empleo o la muerte de un ser querido.
Síntomas y diagnóstico de la depresión de la sonrisa
Los síntomas de la depresión sonriente son similares a los de otras depresiones, como sentirse triste, frustrado, aburrido, impotente, ansioso, insomnio, pérdida de apetito, dificultad para concentrarse, etc. Sin embargo, los pacientes con depresión sonriente ocultarán estos síntomas en público o cuando interactúan con otros, mostrando una actitud positiva, optimista y segura, y solo revelarán sus verdaderas emociones cuando están solos. Las personas con depresión sonriente también pueden tener algunas de las siguientes características:
- Dolores de espalda frecuentes, dolores de cabeza y otras molestias físicas.
- Falta de verdaderos amigos o confidentes, dificultad para establecer relaciones cercanas
-Consumir alcohol u otras drogas para aliviar su estado de ánimo.
Si sospechas que puedes estar sufriendo depresión de la sonrisa, debes buscar ayuda de un psicólogo o psicoterapeuta profesional lo antes posible. Durante el proceso de consulta, debes intentar expresar tus sentimientos y problemas de la forma más honesta posible sin seguir fingiéndolos ni negándolos. Su médico o terapeuta le brindará opciones de tratamiento adecuadas según su situación, como antidepresivos, psicoterapia u otras terapias alternativas.
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Autocuidado y prevención de la depresión sonriente
Además de buscar tratamiento profesional, también puedes mejorar tu estado mental y calidad de vida a través de algunas técnicas de autocuidado. Aquí hay algunas sugerencias útiles:
- Comparte tus sentimientos con un amigo de confianza o un ser querido y hazle saber que necesitas su apoyo y comprensión. No tienes por qué sentirte avergonzado o culpable por tus emociones, no estás solo.
- Pase más tiempo al aire libre, disfrute del sol y del aire fresco y acérquese a la naturaleza. Esto puede ayudarle a relajarse y mejorar su estado de ánimo y su autoestima.
- Insista en realizar ejercicio moderado, como caminar, correr, nadar o hacer yoga. El ejercicio libera endorfinas en tu cuerpo, haciéndote sentir feliz y satisfecho.
- Realiza algunas actividades creativas que disfrutes, como escuchar música, dibujar, escribir o hacer manualidades. Esto puede ayudarlo a expresar sus emociones, inspirarlo y aumentar su sensación de logro.
- Practicar meditación u otras técnicas de relajación como la respiración profunda, el mindfulness o la autosugestión. Esto puede ayudarle a reducir el estrés, calmar su mente y aumentar su autoconciencia.
Por último, debes recordar que ser sincero contigo mismo es la clave para deshacerte de la depresión de la sonrisa. No tienes que sacrificar tu felicidad para complacer a los demás y no tienes que ocultar tus verdaderos sentimientos para ajustarte a las expectativas de la sociedad. Tienes derecho a sentir tus emociones y tienes el poder de cambiar tu vida. Mereces ser amado y mereces ser feliz.
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