No ser arrogante puede verse como mediocridad; no ser oportunista puede verse como no ser emprendedor puede verse como una sonrisa oculta.
Esto no significa que todo lo anterior sean deficiencias, pero ¿cómo se pueden aprovechar al máximo estas ventajas para que sean suaves, naturales, relajadas y apropiadas? En pocas palabras, significa tener habilidades sociales sofisticadas.
Entonces, ¿tienes estas habilidades? ¡Por qué no darle una oportunidad!