Caminar parece normal y nada especial, pero refleja mejor la personalidad de una persona. Por ejemplo, la postura al caminar de una persona que sigue las reglas es absolutamente diferente de la postura al caminar de una persona proactiva.
Dado que este análisis tiene cierto grado de precisión y carácter científico, debemos aprender a descubrir su verdadero carácter observando la postura al caminar de los demás.
Aunque cada postura al caminar parece ser accidental, esta postura aparentemente casual oculta los rasgos de personalidad de una persona.
Por lo general, para observar a una persona se debe observar su postura al caminar, lo cual se puede realizar desde los siguientes aspectos:
- Primero, observe la velocidad al caminar;
- El segundo es fijarse en la postura al caminar;
- El tercero es observar el tamaño del ritmo al caminar;
- Lo cuarto es fijarse en tu forma de caminar, si es pausada o lenta, o apresurada.
Los psicólogos señalan que la postura para caminar la desarrolla gradualmente una persona desde la niñez hasta la edad adulta y puede reflejar las características de personalidad de una persona.
Reconocer a las personas por su postura al caminar es un consenso tanto en el país como en el extranjero. Aquellos que tienen éxito suelen ser muy buenos observando a una persona por su forma de caminar. Por la forma en que una persona camina se puede saber si está feliz o triste, si es diligente o perezoso y si es popular.
El psicólogo Schnogath realizó tres estudios diferentes con 193 personas y descubrió que las personas con una determinada personalidad o un determinado estado de ánimo no sólo caminaban de forma diferente, sino que los observadores generalmente podían detectarlo por su forma de andar:
Caminar con pasos largos, pasos elásticos y brazos oscilantes muestra la confianza, la felicidad, la amabilidad y la ambición de una persona; caminar con pasos arrastrados, pasos pequeños o velocidad rápida y lenta es lo contrario.
Las personas a las que les gusta dominar a los demás tienden a poner los pies en alto al caminar.
Las personas con personalidad impulsiva corren como patos con la cabeza gacha.
Las personas que arrastran los pies al caminar suelen sentirse infelices y deprimidas.
Cuanto más alto mueve una mujer los brazos al caminar, más enérgica y feliz está.
Cuando las mujeres están deprimidas, deprimidas, enojadas y confundidas, rara vez mueven los brazos al caminar.
Las personas que están acostumbradas a mover los brazos al caminar suelen conseguir grandes resultados.
Entonces, ¿a qué personalidad corresponde tu postura al caminar? También podrías intentarlo.