Cada uno debería amarse a sí mismo, pero es peligroso amar demasiado.
Muchos artistas son narcisistas hasta cierto punto. A veces, no sólo no es un problema, sino que puede aumentar su encanto personal. Pero la moderación es importante. El narcisismo es como la sal para cocinar. Si hay muy poca, será insípida y sin sabor. Si hay demasiada, será difícil de comer. No lleves el narcisismo al extremo, se convertirá en una enfermedad.
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