Nuestras vidas son inseparables de la leña, el arroz, el aceite y la sal. Lo salado y lo dulce se aclaran de un vistazo. Sin misterio, no habrá sentimiento.
En realidad, lo mismo ocurre con el matrimonio. Las palabras dulces y emocionales son raras en el matrimonio.
¿Estás listo para entrar en la verdadera vida matrimonial?