La popularidad de una persona a menudo depende de diversos factores. Por un lado, el carácter personal, el comportamiento, las habilidades comunicativas, etc. afectarán la popularidad. Por ejemplo, rasgos como la locuacidad, el humor, el entusiasmo y la sinceridad suelen hacer que las personas sean más bienvenidas y aceptadas por los demás. Por otro lado, los antecedentes sociales personales, el puesto laboral, los recursos de la red, etc. también afectarán la popularidad. Por ejemplo, una persona que tiene una amplia red de contactos en situaciones sociales normalmente puede obtener ayuda de personas nobles más fácilmente.
Sin embargo, también existe un cierto grado de aleatoriedad en la popularidad. Incluso si una persona tiene excelentes habilidades de personalidad y comunicación, es posible que no sea bienvenida en todas las situaciones. De manera similar, incluso si una persona tiene ricos recursos sociales, puede encontrar exclusión u obstáculos debido a factores impredecibles. Por lo tanto, no debemos buscar excesivamente el reconocimiento y los elogios externos, sino centrarnos en nuestro propio crecimiento y desarrollo, mantener una actitud positiva y optimista y afrontar diversos desafíos en las relaciones interpersonales.
¿Eres popular? ¿A menudo te ayudan personas nobles o te expulsan a menudo? Pruébalo.